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Una poética del fuego, como la de Pablo Molina, no solo busca dar cuenta de la catástrofe del mundo contemporáneo, que vuelve la catástrofe una imagen de consumo más, sino que sobre todo busca iluminar el mecanismo que la produce. Quemar el velo que invisibiliza, que oculta tras la seducción de la imagen a quienes la traman de facto. Echando mano del lenguaje del cine, estos poemas se manifiestan como choques, huellas que el espectáculo deja sobre el sistema nervioso antes de que la conciencia interfiera. Un diálogo entre palabra e imagen que se expande, finalmente, en el documental “fuego / humo / cenizas” que mostramos abajo, de autoría de Pablo Molina con textos del poeta Jaime Pinos.
Todos los días –a cada momento– en todas las calles de este mundo –cada vez que cierro los ojos– veo tu rostro en todas partes omnipresente miras hacia abajo desde el iluminado anuncio de la tienda comercial.
Titila la vela frente al niño –mero espectador en su primer año– intenta soplar sin resultado apagada en coro por los demás –de oídas saben que algo pasa–. Hay otros fuegos propagados como virus –vocifera el noticiario– una larga y angosta franja de brasas esperando la cuña para atizar al cinturón de fuego del Pacífico. Cada quien ve lo que quiere ver mirando paja en ojo ajeno –vacías las cuencas– nadie quiso lavar la torre de platos y nadie barrerá cuando caiga. Viejos espectros juegan a la ronda girando sin cesar –la historia es serpiente que muerde su cola– los globos desinflados son mudos testigos del pavor de los invitados al escuchar “toque de queda”.
Al interior del sueño veo torres de cristal interconectadas reflejan sus faces unas a otras unas con otras –trompe-l'œil infinitamente fragmentado– que opaca al sol avergonzado.
Pululan blancas faces: mosquitos moscos hombres blancos en blanco. Vana sonrisa en la boca cuelga cual mueca deshecha tiesa tersa terca. No hay gestos faciales no cambian la expresión todos iguales cruzan límpidas calles sin intercambiar señales sin notar parentesco trayectos solitariamente enceguecidos por luces de torres de cristal interconectadas.
Frío día de invierno las olas revientan en la orilla con pereza algunos de ellos se bañan destellan luz tenían tienen tendrán extremidades delimitadas tiesas tersas tercas miradas perdidas. Lo que quedaba eran solo restos y piezas rotas de maniquíes reflejando sol amontonadoscomopilasdeescombros los bañistas se lanzan contra ellos para unírseles en descomunal marea de chatarra que aumenta más y más pedazos y fragmentos de lo que alguna vez fuimos.
Cuando se publicó Documental, el libro de poemas de Jaime Pinos por el año 2018, circulaba entre sus páginas el incendio como imagen recurrente. Las llamas. Arder. Accidente y tecnología al mismo tiempo, seguro que así lo vieron los primeros seres humanos, una herramienta mágica y útil. Elipsis. Octubre de 2019. El taller realizado en la librería Concreto Azul de Valparaíso se ve interrumpido por otros fuegos, los de una revuelta que se extiende como virus por el territorio. Rabia acumulada y oportunistas se suman al incendio. Las vitrinas del capital pasan de la transparente exhibición de la mercancía al tizne y luego a protecciones de fierro como salidas de una película de fin de mundo. En ese intertanto, se va gestando el nacimiento de este cortometraje. Elipsis. Documentos y archivos son movidos en la línea de tiempo. Espacios negros y repeticiones. El incendio se monta como columna vertebral en el cuarto oscuro, mientras afuera y en cámara lenta se desarrolla un apocalipsis higiénico. Elipsis. No podía ser de otra forma. El punto final se sitúa en una ciudad que es azotada cada año, desde todos los costados, por las llamas del descuido, la decadencia y la especulación y cuya toponimia original significa "tierra arrasada por el fuego". Elipsis. Así es como acaba el mundo / Así es como acaba el mundo / Así es como acaba el mundo / No con un estallido sino con un crepitar.
Pablo Molina Guerrero (Viña del Mar, Chile, 1989) es cineasta y escritor. El 2019 fue becario del Fondo del Libro y la Lectura. Ha publicado el libro de poemas Asfalto (Bathory, Quilpué, 2021). Ha sido parte de las antologías El fin del mundo | Este no es el fin del mundo (Sur|Norte, Santiago, 2019), LiberaPoesía (Cáscara de Nuez-Renacentista-Bathory, Río Cuarto-Quilpué, 2020), El primer martes después del fin del mundo (Sur|Norte, Santiago, 2021) y Himawari (Un Cuaderno en Blanco, Cördoba, 2022).
Jaime Pinos (Santiago de Chile, 1970). Poeta, escritor, editor y productor. Fue creador y editor del sello independiente La Calabaza del Diablo y de la revista homónima. Integrante del colectivo editorial Lanzallamas. Es uno de los organizadores de A Cielo Abierto. Festival Internacional de Poesía de Valparaíso.