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Tizne, esa sustancia negra y grasienta que forma el humo y queda adherida a las paredes. Esa ceniza sanguinolenta que punza, ese fuego que marca y no puede borrarse de la memoria, esa rabia del hijo que quiere vengarse, y el posterior reclamo al padre por el ocultamiento sistemático de todos esos muertos bajo la alfombra.
En estos fragmentos de «Tizne» (Cerrojo Ediciones, Chile, 2019) la voz de Rivera pareciera cumplir con el viejo precepto que ubica a los poetas como videntes un año más tarde de su publicación, Chile sería el escenario perfecto del caos y las hogueras con una revuelta sin precedentes en su historia.
Creyeron que las risas borrarían el fuego la justicia a gotas bañaría al perdón en la primavera creyeron del renombre.
Muere la inocencia en los campos ocupados y la rabia es el fruto del olivo en llamas ¿qué se cosecha esta primavera tras el muro de asfalto y alambres?
Arden los olivos en sus entrañas arden los ojos de un niño de cinco que pregunta a su padre, por qué no acuchillar a un soldado.
¿Se puede hacer una fiesta escondiendo a los muertos bajo la alfombra? Pregunta el desdentado con los rieles en los pies.
El vidrio es un fluido nunca un sólido. La cicatriz cruzando la cara es la primera negación del recién nacido.
¿Cómo fuma el esposado cuando el humo en la espalda? El encierro se sobrevive con la imagen de cada imposible calada.
Las sombras seguirán atadas a sus cuerpos esperando la lluvia que les devuelva su brillo.
La bala cruzando enroncada el lóbulo izquierdo el lado en que decidió caer la moneda: el misterio escrito en los ojos o el musgo.
Ismael Rivera L. (Santiago de Chile, 1986). Poeta, cantor y editor. Ha publicado, entre otros, los libros de poesía Desbautízame (Ediciones Oxímoron, Chile, 2015) y Tizne (Cerrojo Ediciones, Chile, 2019). Su último disco de poesía musicalizada es La última cena de los buitres (Sello Precario 2019). Co-fundador de Ediciones Oxímoron. Ha sido premiado en los Slam de poesía Antofagasta 2015 y Poesía Slam Chile 2020. En 2021 recibe la Beca de Creación para la finalización de su cuarto libro, Colonia Penal.