# 1

saranchá

Atisbos de literatura iberoamericana

RODRIGO PONCE

Testamento

(extracto de «Poeta Negro»)

Dicen que verse en un espejo de noche trae mala suerte. 
Hacer el amor 
desnudo con tu sombra 
proyectada en las murallas 
trae mala suerte. 
Emborracharte con lo que queda de día 
trae mala suerte. 
Pensar en la mala suerte 
trae mala suerte. 

Yo voy por ahí desnudo por las calles cantando 
canciones que todo el mundo conoce 
encandilado por la luz 
tiritando de frío 
al verme en las pupilas de los otros. 
Esto nunca me ha traído 
buena suerte. 

Me han mordido los perros por considerarme su enemigo. 
Una mujer cambió de acera. 
No quisieron servirme más vino por mi cara de escándalo cuando les sonreía. 
En el cementerio he visto más lágrimas que sobre la tierra. 
Nunca creí en el amor y sin embargo soy el que más ama. 
Si tuviera que darle un brazo a un lisiado lo haría. 
Dejé de comer por miedo a digerir mi propio estómago. 
Una amiga escribió un poema de 700 euros. 
Mi madre ya no me reconoce como su hijo porque piensa que soy su padre. 
No recuerdo la última vez que me dormí. 
Soy un psicólogo con vocación suicida 
y mis pacientes me agradecen cada porción de vitalidad 
que yo no tengo. 
Invento nombres para no sentirme tan solo. 
Llamo a la mesa y viene a sujetarme la boca. 
Gasté el dinero de mis zapatillas en el circo 
porque pensé que ahí estaría mi infancia 
y solo vi a un chimpancé envuelto en llamas. 
Hice el amor con la loca del barrio y me sentí feliz 
porque el orgasmo no tiene ojos. 
Creo en la resurrección de la carne cada vez que me enfermo. 
Daría mi vida, pero no solo eso, me sacaría la carne a pedazos con los dientes 
con tal de ver a los que quiero exentos de tristeza. 
Soy abundante en sueños 
y sin embargo no puedo dormir. 
A veces creo que mi única salvación es en un hospital psiquiátrico 
y me entristece pensar que ni eso me salvaría 
ni la muerte ni la creencia en algo superior 
a un día malo. 
Daría un año lleno de recuerdos felices con tal de evitar un día de sufrimientos sin esperanza. 
Adoptaría a un perro ciego y le enseñaría a ver lo que yo veo. 
Le pondría un nombre de una sílaba como el sol 
para que sea eterno. 
Yo soy el poeta negro. 
Les dejo la miseria y el hambre.

Rodrigo Ponce (Santiago, 1994). Psicólogo Clínico (Universidad Diego Portales). Fue co-fundador del espacio literario Pierre Loüys (2014) y becario de la Fundación Pablo Neruda (2018). Sus poemas fueron publicados en la Antología de poetas Latinoamericanos (Editorial Imaginante, Buenos Aires, 2015), así como en una diversidad de fanzines y revistas literarias. Acaba de publicar su primer libro de poesía, Todas las madres me recuerdan a ti menos la mía (Microbio editorial, Oporto, 2021).

siguiente »